Carry On. Manowar

La semana pasada puede que os dejara con una sensación agridulce, así que en esta haré lo posible por compensaros.

Llevo 7 días pensando en una canción que pudiera acompañar a un relato más optimista y continuamente venía ésta a mi cabeza.

No había fiesta en el Plantío, independientemente de la estación del año en la que se celebrara la fiesta, en la que no sonara en algún momento esta canción. Era el momento de agarrarse todos juntos y bailar (siendo muy benévolo) dando saltos al ritmo que nos marcaban los de Nueva York.

Era seguro, uno de los momentos álgidos de la noche, en las que las copas se vaciaban sin consentimiento al ritmo de los saltos.

¡Mientras estemos juntos seguiremos!

Eso pensaba yo, e intuyo que varios de nosotros, cuando gritábamos eso alterados por unos grados de alcohol de más. Esas borracheras de amistad, en las que la lengua se soltaba y dejaba salir a todos los sentimientos fuertemente guardados en previsión de posibles daños, eran simplemente maravillosas.

Que nadie me malinterprete, no quiero fomentar la bebida entre vosotros, aunque entiendo que ya sois mayorcitos para hacer lo que queráis.

Yo solo digo que las recuerdo con cariño.

Los amigos son la familia que cada uno elige

Sois mis hermanos para siempre

Amigos, os quiero

Aunque esté borracho te lo digo de verdad, te quiero tio…siempre juntos.

En fin…no me digáis que no eran maravillosas. Ya se encargaría la vida después de hacernos renegar de esas promesas etílicas, pero quien no haya pasado por esos momentos en alguna vez de la vida, se ha perdido algo importante o al menos eso me parece a mí.

Al grupo pudimos verlos mis amigos y yo allá por 1992, año olímpico, en el Palacio de deportes de la Comunidad, el wizink center de ahora. Como el Rey Carlos, fue mi quinto concierto y el primero de mis amigos que tuvieron pitidos en los oídos durante varios días después del concierto.

Lo más reseñable del concierto, un heavy gordo con la melena empapada de sudor, con un chaleco vaquero con parches de sus grupos favoritos decorando cada rincón de la chupa. El chaleco abierto sin camiseta debajo dejando ver una gran barriga peluda, los brazos en alto mostrando sus axilas remojadas aún más peludas que la tripa y las manos con los cuernos en alto, son una imagen que nunca podré olvidar. En un momento dado ese gran heavy encaramado a una valla soltó un alarido, mugido, bramido…

MAAAAAAAANOOOOOOOOOWAAAAAAAAAAAAARRRRRRRRRGGGGGGGGGG

Que sonó por encima de la música e hizo girar la cabeza a varias filas de espectadores que no sabíamos de donde provenía semejante graznido…brutal. Ni un Nazgul.

Hoy, más de 30 años después la canción vuelve a tomar todo su significado y vuelvo a escuchar a ese especímen gritándome ey, tu, sigue adelante, siempre.

No sé si por suerte o por desgracia, tampoco sé si para mi o para ellos, el caso es que no los tengo por aquí para celebrarlo como hace 30 años o más, pero vuelve a sonar en mis salidas a la montaña y me encanta que aparezca en el momento que lo necesito.

Estoy en un momento en el que necesito escucharla bien alta, sigue adelante, sigue adelante, sigue adelante. Cuando llegan esas cuestas que te hacen bajar el ritmo y subir las pulsaciones, solo escucho, sigue adelante, sigue adelante.

En esos momentos en los que los músculos no sabes si queman o duelen solo puedes seguir adelante. Yo me miro a los pies, disminuyo la amplitud de la zancada e incremento la cadencia de la misma hasta casi convertirlos en pasitos cortos y rápidos que me permiten seguir subiendo sin desfallecer.

Esa es mi vida ahora.

Agacha la cabeza, aprieta los dientes, cierra los puños, concéntrate, pasitos cortos, sigue adelante, respira, toma aire si quieres y continua.

De vez en cuando miro hacia abajo y me tiemblan las canillas de puro miedo. Es normal, esto empieza a coger altura.

Estos días en los que he salido a correr por puro placer sin necesidad de estar pendiente de un tiempo o llevar un ritmo determinado, me ha dado para pensar mucho y para echar un vistazo atrás.

Ya os lo he contado en muchas ocasiones, pero desde muy pequeño siempre he tenido mucha facilidad con las palabras. Yo lo enfocaba siempre hacia la parte del humor porque me encantaba, y en eso no he cambiado tanto como en el peinado, la reacción en forma de carcajada de mis ocurrencias.

Eso siempre ha estado ahí y muchos de los que estáis leyendo esto (al final este experimento mío no se ha convertido en el éxito mundial que yo esperaba y mis lectores son más bien cercanos) sabéis que no miento.

Hace unos pocos años, el grupo del Plantío volvió a juntarse con motivo del 40 cumpleaños de uno de nosotros. Su mujer le había organizado una fiesta sorpresa de la que no tenía ni la más remota idea (otro al que su mujer le engaña) con los amigos de la infancia y la adolescencia.

Ya sabéis que esa es mi salsa, helmano.

En esas reuniones me desato, soy incontrolable y busco cualquier pequeña excusa para poner en funcionamiento la máquina de gilipolleces varias.

En un momento de la reunión, después de haber desatado una tormenta de carcajadas y mientras hacía que estaba atento a la conversación con otros dos viejos amigos, escuchaba con la antena izquierda las palabras que cruzaban a mi lado, pero que yo no debería estar escuchando.

“Es que es increíble la rapidez y la finura de sus chistes. Todos sus comentarios son muy agudos y la verdad es que te partes de risa. Es que no para»

Eran los padres del homenajeado con otro familiar comentando las visicitudes de la noche.

Al escuchar eso, intentando disimular que no lo había hecho (pero con poca efectividad) fue la única vez en mi vida que conseguir alcanzar los ansiados 170 centímetros de pura satisfacción. Mi ego me había elevado esos pocos centímetros que siempre me han faltado para llegar a esa cifra.

Creo que hasta me mareé por la mezcla del vértigo y la satisfacción,

Esa frase se me quedó grabada y nunca había entendido bien porqué.

A parte de unos pocos elogios deportivos que he recibido a lo largo de mi vida, nunca había oído escuchar a nadie (bueno, a mi madre sí cuando me tuvo que quitar un bote de purpurina del pelo) decir que era brillante en algo.

Hace más o menos dos años por estas mismas fechas, me sentaba delante de mi ordenador y sin saber cómo ni porqué, empecé a escribir esto:

Las Navidades de 1972 iban a ser especiales para la familia Richi de Zavala. Su cuarto miembro estaba a punto de llegar y sus padres todavía discutían por el nombreque le iban a poner: Lorenzo o Marcos. Finalmente prevaleció el criterio materno y decidieron que mi nombre sería Marcos.

De repente con el paso de los meses, ese mismo mensaje que había escuchado de los padres de un amigo, volvía a leerlo en comentarios vuestros después de cada canción. Directamente en el blog, por whatsapp o en directo.

Ha habido capítulos en los que he llegado a los 190 cm después de leer los comentarios que ibais dejando.

Eso me ha marcado un camino que no esperaba coger, mejor dicho, transitar (para mis lectores argentinos), pero que recorro con avidez. A veces tengo que intentar bajar el ritmo porque no quiero quedarme en medio del camino, pero estoy deseando conocer todo lo que empiezo a ver.

Toca readaptar horarios, prioridades y roles dentro de la casa, pero por primera vez estoy completamente seguro de que estoy en el camino correcto (o eso creo).

Seguiré escribiendo todos los miércoles o al menos lo intentaré, más que nada porque lo disfruto, pero es posible que mis nuevas obligaciones me dejen poco tiempo y con todo el dolor de mi corazón tenga que saltarme alguno. Espero sepan ustedes disculparme.

Aunque el día sea largo,

Siempre seguiré

Mientras estemos juntos

Siempre seguiré

P.D: De la carrera os diré que pienso apuntarme a la del año que viene y acabarla, ¿alguien lo dudaba?

The north star always guides me
When winter skies are gray
And I wait for sun when all are one
I shall not betray
Calling at me
I’m waiting when all are led astray

Carry on my sons forever
Carry On when I am gone
Carry On when the day is long
Forever Carry On
For as long as we’re together
Then forever Carry On

Darkness all around us
We don’t close our eyes
No one’s gonna ground us
We were born to fly
Comin’at us no stopping
Born to amplify

Carry on my sons forever
Carry On when I am gone
Carry On when the day is long
Forever Carry On
For as long as we’re together
Then forever Carry On

Yea, be my brother
Fight to stay alive
All the world can’t change us
With all their burned-out jive
Come get us now we’re waiting
We won’t run and hide

Carry on my sons forever
Carry On when I am gone
Carry On when the day is long
Forever Carry On
For as long as we’re together
Then forever Carry On

Now we’re all together
Let’s sing a fighting song
One hundred thousand riders
We can’t all be wrong
Comin’at us no stopping
Always Carry On

Carry on my sons forever
Carry On when I am gone
Carry On when the day is long


Forever Carry On
For as long as we’re together
Then forever Carry On

La estrella del norte siempre me guía

Cuando el cielo de invierno es gris

Y espero el sol cuando todos son uno

No traicionaré

Llamándome

Espero cuando todos se extravíen

Sigan adelante mis hijos para siempre

Sigan adelante cuando me haya ido

Sigan adelante cuando el día sea largo

Continúa para siempre

Mientras estemos juntos

Entonces para siempre sigue adelante

Oscuridad a nuestro alrededor

No cerramos los ojos

Nadie nos va a castigar

Nos quemamos para volar

Venid con nosotros no paréis

Nacidos para amplificar

Sigan adelante mis hijos para siempre

Sigan adelante cuando me haya ido

Sigan adelante cuando el día sea largo

Continúa para siempre

Mientras estemos juntos

Entonces para siempre Sigue

Sí, sé mi hermano

Lucha para seguir vivo

Todo el mundo no puede cambiarnos

Con todo su jive quemado

Ven por nosotros ahora estamos esperando

No correremos y nos esconderemos

Sigan adelante mis hijos para siempre

Sigan cuando me haya ido

Sigan cuando el día es largo

Siempre sigan

Mientras estemos juntos

Entonces para siempre sigan

Ahora estamos todos juntos

Cantemos una canción de lucha

Cien mil jinetes

No podemos estar todos equivocados

Venid con nosotros no pareis

Siempre adelante

Seguid adelante hijos mios

Sigan cuando me haya ido

Sigan cuando el día sea largo

3 comentarios en «Carry On. Manowar»

  1. La imaginación nos consuela de lo que no podemos ser, el humor nos consuela de lo que somos.
    ¡Siempre adelante, y siempre con buen humor!
    Un abrazo, amigo. GRACIAS. 😊

  2. Jo que bueno, después de leerte y tras escuchar éste temazo ya no tengo excusa. Ya estoy poniéndome las zapas para salir a correr. Me voy pintando! Super motivador. Graciassss!!!

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