Entiendo que si tiras hacia adelante y avanzas, la vida se abrirá para ti. Tina Turner
Hoy me ha pillado del todo el toro.
Hace días que elegí la canción de hoy, en eso no he tenido problemas esta vez. Sin embargo, no tengo ni idea de que voy a contaros hoy, así que me entrego directamente en las alas de la inspiración deseando que me lleve por paisajes maravillosos.
Lo bueno de todo esto, es que serás tu mismo el que, cuando termines de leer el texto de hoy, podrás decidir si los paisajes han sido maravillosos o acabas de perder cinco minutos de tu vida.
El responsable de esa decisión eres únicamente tu, que decides continuar aún a riesgo de encontrarte con una serie de desvaríos varios que no te aporten nada. Dejemos las cosas claras desde el principio.
Así que esta vez cambiamos la estructura del post y en lugar de contaros una chapa indigesta para dar paso a la canción, lo hacemos al revés. Eso que te ahorras esta semana, lo bueno se lee lo primero y te dejo tiempo para tus cosas.
Pues bien, como te decía, tenía, o mejor dicho TINA, clara la canción de hoy. Todos hemos sentido, en mayor o menor medida, la muerte de la gran Tina Turner.
Nunca he sido seguidor de la cantante, nunca he comprado un disco suyo ni tampoco he ido a ningún concierto, no he tenido un poster clavado en mi pared, ni he llevado una foto suya en la carpeta.
Sin embargo, he crecido en los ochenta y si has crecido en los 80 has visto, oído, admirado y cantado algún tema de Tina Turner.
Y no una o dos veces.
Y no una o dos canciones.
Para mis hermanos y para mi hay una canción de TINA que destaca entre todas. Es una canción con imágenes, una de esas grabadas en cintas de video que disfrutábamos una y otra vez hasta quedar perfectamente grabadas en nuestras memorias.
He´s really cute, you know
Esa era la presentación que la cantante hacía del que iba a asomar por un lateral del escenario con una guitarra negra colgada del cuello y tocando el riff de la canción.
A todos se nos ponían los pelos de punta. Ese rasgueo de la guitarra de Bryan Adams está grabado a fuego en nuestras memorias y además de ser el inicio de un temazo, también se convirtió en el inicio de una época: Mi adolescencia
Recuerdo nítidamente cada segundo del video, sus gestos, sus miradas, los bailes, todo. Mi cerebro además sabe exactamente qué va a pasar en cada instante, cada plano, de principio a fin.
Bryan Adams ya era por aquel entonces uno de nuestros músicos preferidos y fue el encargado de mostrarnos toda la fuerza de la gran Tina. Al venir de la mano del músico canadiense pudo sortear fácilmente mis controles de entrada musical y aunque yo no fuera a buscarla, si coincidíamos, disfrutaba mucho de ella.
Además, como la inmensa mayoría de los españoles de los 80, Martes y Trece también hizo mucho por aumentar la popularidad de la cantante norteamericana en la España de la transición y años sucesivos.
Su imitación de Atina Turner en el video de What´s love´s got to do with it, también está bien guardada en nuestra memoria colectiva.
Mi hermana Blanca nunca lo reconocerá, pero vamos a empezar aquí a sacar los paños sucios de todos. Ella y yo, hemos imitado siempre la parodia del dúo cómico…brazos parcialmente flexionados a media altura en posición de ballet, pasos cortos y potentes y en cada uno de ellos un giro de cadera explosivo sacando el culo hacia el exterior mientras los brazos van en la posición contraria al giro de cadera.
No es un movimiento sencillo y solo un control absoluto de la técnica asegura una ejecución limpia. He insistido bastante a Blanca, maestra y absoluta dominadora del estilo Tina Turner, que nos hiciera una demostración de esos pasos, pero no ha habido manera.
Eso sí, si alguna vez podéis asistir a una celebración familiar por el motivo que sea (ya sabéis que nosotros enseguida montamos una fiesta con cualquier pretexto), no la perdáis ojo porque podéis estar seguros que en algún momento Blanca reclamará su momento de gloria y hará, una vez más, la performance que la ha hecho famosa en el mundo entero convirtiéndola por un instante en nuestra bailarina privada.
En realidad, fama, lo que se dice fama, nunca ha tenido mucha, pero tampoco le ha importado demasiado.
Los acontecimientos deportivos han sido protagonistas durante toda la semana.
El primero comenzó a las once de la noche del viernes anterior. África, arrastrada por la fiebre futbolera de sus hermanos, se apuntó a principios de año a un equipo de fútbol. No tardó demasiado en darse cuenta que aquello no iba con ella y lo dejó.
Como os decía, el viernes a las once de la noche, me llega un mensaje de su entrenador. Solo somos cinco y nos haríais un gran favor si África puede venir. Mañana a las 09:30.
¡Ahí! ¡Facilitando la conciliación familiar!
Despierto a África a las 08:30 del sábado para preguntarle si quiere ir. Ella es de naturaleza dispuesta y pese al madrugón inesperado, me dice que sí.
Menos mal que Paula no trabaja este fin de semana y tenemos recursos.
Me voy con África al partido y es recibida como una heroína. No hay nada que le pueda gustar más. Al final son siete niños y a Afri le toca jugar todo el partido. Lo da todo, sonríe, corre, le intenta dar cada vez que pasa la pelota a su lado, sigue corriendo y sonriendo, de vez en cuando mira a la grada donde estoy sentado con el resto de los padres y me regala a mí solo una sonrisa plagada de dientes de distintos tamaños y una mirada de felicidad de sus impresionantes ojos azules.
Tengo mucha suerte, lo sé.
El jueves o el viernes de esta misma semana (me cuesta recordar todas y cada una de las actividades de los niños; partidos, entrenamientos, trabajos, cumpleaños, exámenes, proyectos, excursiones, matrículas, reservas de plazas, patinajes, exhibiciones, tutorías, dentistas, psicólogos ((no sé si esto del doble paréntesis existe, y si no existía, me lo acabo de inventar para decir que algún día hablaremos de los psicólogos)), desparasitaciones perrunas, ensayos, y más cumpleaños) África tenía la representación del grupo de teatro del comedor del cole.
No sabíamos qué iba a hacer y nos sorprendió con tres papeles distintos. La jodía lo bordó.
No era que lo hiciera mejor o peor, con más gracia o menos, que se supiera mejor o peor el playback de la canción, lo más precioso de todo era verla disfrutando en el escenario improvisado.
Paula me conoce bien y sabe perfectamente cuando me emociono por mucho que intente contener ese sentimiento que me explota por dentro. Me emocionaba verla tan viva, haciendo algo que le gusta tanto y sobre todo siendo una niña feliz.
Muchas veces nos empeñamos, probablemente por que sea lo que nos han enseñado de pequeñitos y no hemos tenido nunca el valor suficiente para ir contra ese pensamiento, en centrarnos en conseguir los mejores resultados y tener las notas más altas, estamos pendientes de sus deberes y tareas y nos dejamos el alma por que hagan el mejor trabajo para subir un 0,5 su calificación final.
Dudo mucho que África recuerde algún día que no le subieron 0,5 puntos por un trabajo que no llegó nunca a hacer, pero estoy seguro que recordará toda su vida el día que salió a un escenario por primera vez y arrasó.
¿Qué va a ser más importante en su vida? Yo, la respuesta la tengo clara.
Algo parecido nos ocurrió hace unas semanas con Unai. La situación, como podréis comprobar en breves instantes, es completamente diferente, pero el poso final es el mismo.
Os pongo en situación. Mes de mayo. Está haciendo un calor tremendo para la época del año en la que estamos. La clase de Unai sale de excursión a las canteras del pueblo (antiguas canteras que hoy en día están anegadas y guardan una gran variedad de fauna, especialmente anfibios). Después de una larga caminata, llegan a una de estas canteras. Están todos sudando y muertos de calor.
Unai escucha algo que dice el profesor, pero no le presta mucha atención. Solo ha retenido unas pocas palabras, agua, prohibido y dirección.
Así por separado, no le dicen nada. Él solo observa los brillos del sol reflejados en el agua.
¿Nos metemos?
Todos sus amigos sabían que es pregunta iba a llegar (más tarde me enteraré que lo tenían planeado del día anterior).
No hay huevos.
Lo que le faltaba. No se quitó ni la camiseta, según estaba, avanzó dos pasos y se dejó caer al agua seguido por otros siete niños.
Una de la tarde. Recibo una llamada del colegio, explicándome lo que había pasado y que mi hijo estaba completamente empapado en el despacho de la directora.
Póngale al sol y ya hablaré yo con él cuando llegue a casa.
En cuanto colgué se me escapó una carcajada. Ya sé que estuvo mal lo que hizo, que hay que respetar las normas, que hay que ser perfectos, rectos, disciplinados, obedientes y manejables.
Eso de escuchar a tu propio cuerpo, de seguir tus instintos, de romper las reglas, de plantearse el porqué de las cosas, eso es mejor dejarlo para los inadaptados de las películas de Hollywood.
Unai estaba muerto de calor, molesto por las gotas de sudor que caían por su cara, con los pulmones llenos de aire del campo y con la cabeza llena de pajaritos revoloteando, vio el agua y se metió. Él no quería saltarse las normas, no quería hacerse el rebelde, no quería llamar la atención de nadie. Él tenía mucho calor y punto. Vio la solución.
Dudo mucho que Unai recuerde algún día la siguiente excursión que, por supuesto, no le han dejado hacer, pero estoy seguro que recordará toda su vida el día en que él y unos cuantos más se bañaron en las canteras en una excursión del colegio mientras el profesor gritaba encolerizado.
¿Qué va a ser más importante en su vida? Yo, la respuesta la tengo clara.
Volvamos a los acontecimientos deportivos. Conectamos de nuevo con el estadio de Collado Mediano donde se van a disputar los playoff de…en realidad no sé muy bien de qué eran porque la liga ya había acabado y tenía justo vencedor.
El caso es que era una excusa perfecta para que los chicos jugaran un campeonato y pasar la mañana del sábado con los amigos. Un plan perfecto.
Ibón, el mayor, lleva todo el año jugando al futbol. Es su primer año en un equipo de fútbol y ha sido todo un descubrimiento para él. Le encanta jugar, ir a los entrenamientos, a los partidos, imaginarse que va a jugar la Champions, copiar los gestos de sus ídolos y comentar hasta los partidos de la liga de Burundi.
Como todos los jóvenes de su edad.
A pesar de esa fiebre por el fútbol, a mi me da la impresión que realmente lo que más disfruta es la sensación de pertenencia a un equipo. Ir en el bus con sus compañeros, coincidir con ellos en el Instituto, encontrárselos en las fiestas del pueblo y acabar con ellos a las once de la noche tomando un Kebab en la plaza. Son sensaciones nuevas, experiencias que va viviendo y que en un día no muy lejano le servirán mucho mejor que golpear mejor o peor a un balón.
Dudo mucho que Ibón recuerde algún día la (inexistente) falta que le pitaron en contra, pero estoy seguro de que recordará toda su vida el año que conoció a sus amigos de la adolescencia y entró, cogido de la mano de todos ellos, en la etapa más loca e incomprendida de la vida.
Inciso deportivo para mis fans: No, no juega igual que yo, no tenemos nada que ver. Él es el típico defensa al que no me hubiera gustado tener que enfrentarme…aunque hubiera acabado mojándole la oreja.
En fin, no quiero dejar fuera de este relato semanal a la pequeña Jara. Ella simplemente hace lo que le da la gana si hay algo que no le gusta o le molesta, grita, grita mucho. También es insistente, muy insistente. Os voy a describir por aquí una escena típica de casa.
Mamá habla una cosa importante con Ibón. Están organizándose para bajar al día siguiente a Madrid.
Por detrás se escucha la vocecita de Jara:
Mami, mami, mami, mami
Un segundo Jara, responde Mami, que estoy hablando con Ibón de una cosa importante.
Mami, mami, mami, mami
Jara te acabo de decir que cuando acabe de hablar con Ibón.
Mami, mami (esta vez Paula solo le permite dos mamis)
¡¡¡¡QUE TE HE DICHO QUE ESPERES A QUE TERMINE DE HABLAR CON IBÓN!!!
Vale, pero Mami…
Le da igual, ella quiere preguntarle si van a ir al chino a comprar y todo lo demás NO TIENE ABSOLUTAMENTE NINGUNA IMPORTANCIA ANTE SU TRASCENDENTAL PREGUNTA.
En fin, no tengo ni idea de qué recordará dentro de unos años Jara.
De lo que si estoy seguro es que algún día todos se mirarán a sí mismos, mirarán todo lo que son, recordarán de dónde vienen y sabrán que el amor tendrá mucho que ver con todo eso y no necesitarán ningún otro héroe más que ellos mismos.
When the feelin’ is ended
There ain’t no use pretendin’
Don’t ya worry it’s only love
When your world has been shattered
Ain’t nothin’ else matters
It ain’t over it’s only love
And that’s all ya
When your heart has been broken
Hard words have been spoken
It ain’t easy but it’s only love
And if your life ain’t worth livin’
And you’re ready to give in
Just remember that it’s only love
Only love
You can live without the aggravation
Ya gotta wanna win ya gotta wanna win
You keep lookin’ back in desperation
Over and over and over again
Yeah yeah
It’s only love baby
Yeah, hey
Ooh baby baby, it’s only love, love, love
Love love love
When your world is shattered
Ain’t nothin’ else matters
It ain’t over it’s only love
If your life ain’t worth livin’
And you’re ready to give in
Just remember that it’s only love
Yeah, that’s all
Yeah it ain’t easy baby
But it’s only love and that’s all
Cuando el sentimiento se acaba
No sirve de nada fingir
No te preocupes es solo amor
Cuando tu mundo ha sido destrozado
No hay nada más que importe
No se ha acabado es sólo amor
Y eso es todo
Cuando tu corazón se ha roto
Se han dicho palabras duras
No es fácil pero es sólo amor
Y si tu vida no vale la pena vivirla
Y estás listo para rendirte
Sólo recuerda que es sólo amor
Sólo amor
Puedes vivir sin la agravación
Tienes que querer ganar
Sigues mirando atrás con desesperación
Una y otra y otra vez
Yeah yeah
Es solo amor
Yeah, hey
Ooh baby baby, es sólo amor, amor, amor
Amor, amor, amor
Cuando tu mundo está destrozado
No hay nada más que importe
No ha terminado, es sólo amor
Si tu vida no vale la pena vivirla
Y estás listo para rendirte
Sólo recuerda que es sólo amor
Si, eso es todo
Sí, no es fácil nena
Pero es sólo amor y eso es todo
Ese vídeo de Martes y Trece imitando a Tina….lo tenemos todos en la retina jeje.Yo quiero ver a Blanki imitándola!!!
Ay tus hijos 🥰son geniales, aunque se bañen en las canteras que está supermegaprohibidisimo jjjj
Wuauuuu que bonito como ves y vives los momentos tan rutinarios con tus hijos!!!!!sin duda cuando haces lo que sientes es la máxima explosion y eso ahí se queda para siempre….el mejor legado que les podéis dejar….se darán cuenta de la gran suerte que tienen y estarán eternamente agradecidos….precioso estado de conciencia…difícil con la vida loca en la que estamos sumergidos ..ENHORABUENA un abrazo!!!!Alicia 💜💜💜 Grande Tina!!!!!
Vas de cronista a filósofo: cuanto menos sabes lo que nos vas a contar, más profundo y sabio es lo que nos cuentas… Gracias, amigo.
Jajajajaj,
Perdona, pero busca en tus recuerdos…hice Tina performace en el 50 cumpleaños de Luis. Para el de Aranchi lo hacemos juntos 🤪.
¡Vaya cuadrilla tienes en casa! Mucha felicidad vivida es necesaria si