Apagón, dicen. El que tiene un apagón total soy yo. Me han saltado los plomos de la central de transformación de ideas, y una oscilación fuerte en los flujos de potencia han causado una pérdida de generación muy importante.
Y si no genero, no escribo.
Apagón. Debo reiniciar todos los sistemas de control y mientras saltan todas las alarmas, me pregunto si la central habrá quedado inutilizada u obsoleta.
Y como me alimento de energías renovables, el lunes cuando la mayoría de la gente miraba con pánico cómo bajaba el nivel de la batería de su móvil y cómo las rayitas de cobertura seguían en encefalograma plano, yo me fui a reiniciar mis sistemas enchufándome dos horas y media a la red natural, la formada por caminos, senderos, árboles, charcos, pequeños riachuelos que van perdiendo su forma líquida consumidos por la sedienta tierra, arbustos, jaras en flor y milanos que me vigilan desde la alturas.
Y el sistema se reinició, ahora solamente queda ir subiendo el nivel de generación para abastecer tus ganas de leerme un nuevo miércoles.
Quizás hubiera necesitado algún día más.
Quizás con dos hubiera sido suficiente.
Cómo me hubiera gustado que durara dos días más para tener la excusa perfecta para no presentarme un miércoles más por aquí a contar mis desvaríos. O mejor aún, para no tener que dar ninguna excusa.
Un par de días más para dejar el móvil aparcado en algún cajón, un par de días para tener que encender la chimenea para cocinar, un par de días más para obligarnos a adaptarnos a vivir al mismo ritmo del sol que nunca se apaga.
Un par de días más para disfrutar de los corrillos de gente charlando animadamente en la calle exponiendo sus teorías, conspiranoicas unas, científicas otras, y todas ellas reales, humanas, imaginadas con la inteligencia real y no la artificial.
¿Qué importaba si eran ciertas o no? Eran humanas y no hay nada más real que eso.
Dos días más para tumbarnos al sol mirando el movimiento de las nubes, imaginando sus distintas formas y olvidándonos de la nube en la que guardamos nuestra vida, pero que no permite la entrada a nuestra alma.
Dos días para acompañar a las niñas a patinar al parque, para leer un libro, para empezar a mirarnos a los ojos y dejar de mirar la vida de los demás a través de una pantalla.
Dos días para darnos cuenta que la vida no son ceros y unos, que hay muchos más números con los que jugar.
Un par de días para volver a llamar a la puerta con los nudillos en lugar de mandar un whatsapp.
Un par de días para recargar nuestras baterías y llenarlas de flores, paseos, cielo azul, árboles a los que subirse y senderos lindados por verdes hierbajos y flores de todos los colores, colores que ninguna tecnología puede conseguir y que todos tenemos a nuestro alcance, simplemente con salir a mirar.
Dos días para poder salir de noche a observar el cielo rebosante de estrellas y de oscuridad y grabarlo en la memoria de forma tan nítida que no existieran megapíxeles suficientes para olvidarlo nunca.
Dos días para pedir perdón a la naturaleza por exprimirla, por violarla, por expoliarla, por despojarla de sus riquezas, por tratar de dominarla y de expropiar sus terrenos, y dos días para darle las gracias por abastecernos de naranjas amaneceres que nos conectan con ella de forma inalámbrica, simplemente caminando descalzos por la tierra.
Dos días para reconectar con las personas que más cerca tenemos, con los que hace tiempo que no conversamos, con los que, esclavizados por las obligaciones, hemos dejado de escuchar: nosotros mismos.
Leave a light on
Dos días, hubiera sido bonito.
Sí, sí, ya sé que soy un egoísta, que ha habido gente que lo ha pasado mal, que se han quedado encerrados en ascensores o han tenido que caminar kilómetros para volver a casa, pero no sé…hubiera sido bonito reconectar para recuperar nuestra energía cada vez más absorbida por algoritmos, megas, redes y demás ladrones de vitalidad que nos ponen una pesada cadena al cuello para que solo podamos mirar hacia abajo y nunca hacia arriba.
Y lo peor de todo es que somos nosotros los que giramos la llave de la cerradura y la lanzamos lo más lejos posible para olvidarnos de dónde la guardamos sin salirnos de la línea que garantiza la productividad.
Y aquí estoy yo, contribuyendo a tu incapacidad para levantar la cabeza de la pantalla intentando encontrar palabras que me dejen volar lejos, y esforzándome por pintar en tu cabeza cielos azules y nubes con forma de pájaro queriendo escapar de la jaula.
Y aquí estoy yo, sosteniendo mis contradicciones, aprendiendo que soy imperfecto, que yo mismo formo parte del sistema, que alimento al monstruo que tanto me repugna y acato sus normas, aceptando mis miserias disfrazándolas con bonitas palabras y con lazos de terciopelo desgastado.
Un día encontré un camino y creí en él. Enseguida comprendí que, si quería recorrerlo, primero debía deshacerme de todo lo superfluo, de lo material, de lo innecesario, y que antes de llegar a ningún sitio, primero tenía que desenmarañar el ovillo de emociones, de complejos, de bloqueos y de incapacidades que anidan en mí y dejar que chocara lo imparable contra lo inamovible dentro de mi corazón (gracias Robe, no sabía cómo decirlo).
Ese es mi grito, mi voz, mi esencia, mi lucha, mi camino, mi sueño. Ser capaz de mirarte a los ojos a través de las palabras sin sentir que me traiciono, sin sentir que te traiciono (gracias Lines, no sabía como decirlo)
Saber que toco teclas que suenan muy dentro de ti. Entender que ya no es mi vida la que cuento, sino que me he convertido en un espejo para que puedas vivir la tuya con un prisma nuevo que refleja en ti, de mil formas que ambos desconocíamos, la misma luz que nos alumbra a todos.
Solo dos días, hubiera sido bonito.
Y mientras el orden normal, el que la modernidad nos impone, vuelve a tomar las riendas de nuestras vidas dejándonos con la impresión de que algo debería cambiar y con la certeza de que nada lo va a hacer, yo sigo citándome en la oscuridad de la noche con mis queridas musas tratando de dejar una luz encendida para los soñadores, para los que siguen mirando al cielo para encontrar su inspiración y al suelo para seguir su camino, para ti, que todavía crees en la emoción de la magia, y también para ti, que sigues cogiendo mi mano cada miércoles entendiendo que hoy es un nuevo comienzo.
Y aunque no pueda explicarlo, ni sepa lo lejos que tengo que ir, guardaré la llave, porque sé que dejarás una luz encendida para mi.
Take my hand
Tell me what you’re feeling
Understand
This is just the beginning
Although I have to go
It makes me feel like crying
I don’t know when I’ll see you again
Darling, leave a light on for me
I’ll be there before you close the door
To give you all the love that you need
Darling, leave a light on for me
‘Cause when the world takes me away
You are still the air that I breathe
I can’t explain, I don’t know
Just how far I have to go
But darling I’ll keep the key
Just leave the light on for me
Yes, I know
What I’m asking is crazy
You could go
Just get tired of waiting
But if I lose your love (lose your love)
Torn out by my desire
That would be the one regret of my life
Darling leave a light on for me
I’ll be there before you close the door
To give you all the love that you need
Darling leave a light on for me
‘Cause when the world takes me away
You are still the air that I breathe
I can’t explain, I don’t know
Just how far I have to go
But darling I’ll keep the key
Just leave a light on for me
Just like a spark lights up the dark
Baby that’s your heart
Baby that’s your heart
Baby that’s your heart
Darling leave a light on for me
I’ll be there before you close the door
To give you all the love that you need
Darling leave a light on for me (darling leave a light on)
‘Cause when the world takes me away
You are still the air that I breathe
Darling leave a light on for me (darling leave a light on)
I’ll be there before you close the door
I’ll be all the love that you need
Darling leave a light on for me (darling leave a light on)
‘Cause when the world takes me away
You are still the air that I breathe
Darling leave a light on for me (darling leave a light on)
I’ll be there before you close the door
To give you all the love that you need
Toma mi mano
Dime lo que sientes
Comprende
Esto es sólo el principio
Aunque me tengo que ir
Me dan ganas de llorar
No sé cuándo volveré a verte.
Cariño, deja una luz encendida para mí
Estaré allí antes de que cierres la puerta
Para darte todo el amor que necesitas
Querida, deja una luz encendida para mí
Porque cuando el mundo me lleve
Tu sigues siendo el aire que respiro
No puedo explicar, no sé
No sé hasta dónde tengo que llegar
Pero cariño me quedaré con la llave
Sólo deja la luz encendida para mí
Sí, lo sé.
Lo que pido es una locura
Podrías irte
Solo cansarme de esperar
Pero si pierdo tu amor (pierde tu amor)
Arrancado por mi deseo
Sería el único arrepentimiento de mi vida
Cariño deja una luz encendida para mí
Estaré allí antes de que cierres la puerta
Para darte todo el amor que necesitas
No te preocupes por mi
Porque cuando el mundo me lleve
Tu sigues siendo el aire que respiro
No puedo explicarlo, no lo sé
No sé hasta dónde tengo que llegar
Pero cariño me quedaré con la llave
Solo deja una luz encendida para mi
Como una chispa ilumina la oscuridad
Nena, ese es tu corazón
Baby that’s your heart
Baby that’s your heart
Cariño deja una luz encendida para mí
Estaré allí antes de que cierres la puerta
Para darte todo el amor que necesitas
Cariño deja una luz encendida para mi (cariño deja una luz encendida)
Porque cuando el mundo me lleve
Tu sigues siendo el aire que respiro
Cariño deja una luz encendida para mi (cariño deja una luz encendida)
Estaré allí antes de que cierres la puerta
Estaré allí antes de que cierres la puerta
Seré todo el amor que necesitas
Cariño deja una luz encendida para mi (cariño deja una luz encendida)
Porque cuando el mundo me lleve
Tu sigues siendo el aire que respiro
Cariño deja una luz encendida para mi (cariño deja una luz encendida)
Estaré allí antes de que cierres la puerta
Para darte todo el amor que necesitas
Oportuna reflexión la de que a menudo «elegimos» vivir como NO queremos, tanto como sociedad como individualmente. Y no creo que los medios (redes sociales, IA…) sean intrínsecamente malos, mientras no se conviertan en la finalidad, mientras no equivoquemos las prioridades. «Siempre es la mano, y no el puñal» (gracias, Fito). ¡Un abrazo para todos/as!
Siempre encajas las canciones en el momento exacto, con la chispa adecuada (gracias Héroes del Silencio) y también dice ella:
Y el mundo está vivo
And the world’s alive
Con el sonido de los niños afuera en la calle
With the sound of kids on the street outside
Hagamos un mundo vivo