1. Jealous Guy. John Lennon.

En mi casa siempre hemos escuchado música. Mis padres tenían una gran colección de discos de música clásica que estaban siempre sonando. También les gustaba la Zarzuela y cantantes de la época como Cecilia o Mocedades. Un ramito de violetas, Dama Dama, Amor de hombre, Loca (y los muchachos del barrio le llamaban loca), son canciones que se grabaron a fuego en nuestras cabezas y que aún hoy sería capaz de repetir sus letras sin problemas (probablemente mientras mis hermanos lean esto, inconscientemente estarán cantando la canción…¿sí o no?). En el coche de mi padre cuando nos llevaba al cole había tres cintas, Nabucco de Verdi, La Sinfonía Nº 6 y la 9 de Beethoven y los grandes éxitos de Frank Sinatra.

Yo era un niño muy tímido, quizás en mis primeros años no lo era tanto y tengo un buen recuerdo de mi colegio. Con 8 años me diagnosticaron con Dislexia (Sí, ¡¡¡los disléxicos también somos persianas!!!) y tuve que acudir a unas clases de refuerzo, de las cuales no recuerdo gran cosa, así que, si veis alguna letra cambiada o textos que no entendéis bien, no le deis mucha importancia, podéis achacarlo a la dislexia. Recuerdo que, pese a mi timidez, el hecho de que mis compañeros de clase (Y si la “D” es la mejor bueno y qué?) fueran los mismos durante los ocho primeros años me ayudo a sentirme bastante aceptado dentro de mi clase. Mi vida transcurría entre mis malas notas, algún enfado con el típico matoncillo que, mientras te retorcía los pezones te preguntaba: ¿Cinco marcas de leche? y no te soltaba hasta que las decías, los castigos de Don Santiago que nos dejaba toda la hora de educación física de pie sin movernos, lo que para mí suponía la peor de las torturas, principalmente porque eran las únicas clases que disfrutaba y odiaba perdérmelas de esa manera. También me queda algún chichón y alguna articulación oxidada de por vida de jugar el churro…Churro, media manga, mangotero, o eso decía yo mientras aguantaba el peso de alguno que, probablemente me doblara en tamaño y en peso. Cuando no había partida de churro, había piedra, papel o tijera en las escaleras, o si no, nos afanábamos en hacer el mejor avión de papel para tirarlo por los ventanales del tercer piso. Creo que tuve una infancia feliz y sin sobresaltos.

La revolución en casa llegó cuando mi hermano mayor Manuel fue a un intercambio a Francia, de allí trajo dos discos Back in Black de AC/DC y The Wall de Pink Floyd. Todos los que somos hermanos pequeños sabemos que nuestros hermanos mayores han tenido una gran influencia en nosotros y en mi caso no es distinto. Estos dos discos sonaban y sonaban en casa y con esas credenciales ya os podéis imaginar por dónde iban a ir los tiros de mis gustos musicales.

Por aquel entonces, apareció en casa un cassete (si algún joven lee esto, un cassete era un formato para escuchar música que se utilizaba mucho en aquella y que siempre iba acompañado de un boli BIC) de John Lennon con una recopilación de sus grandes éxitos. Canciones como Imagine, Give Peace a chance, (Just like) Starting Over, Instant Karma o Happy Xmas (War is over) estaban en aquella cinta. En aquellos días usaba un reproductor de esos que se habría la tapa hacia arriba y que podía llevar a todos los lados con su asa, podríamos decir que fue mi primer walkman (otro concepto que los más jóvenes no entenderán…si es que esto lo lee algún joven!!!). Ese aparato reprodujo esa cinta tantas veces que, a pesar de que no tendría yo más de 8 años y mi nivel de inglés era bastante bajo, conseguí aprenderme (fonéticamente) todas las canciones.

Cualquiera de esas canciones hoy en día me transportan directamente a mis 8-10 años, pero Jealous Guy era sin duda una de las que más me gustaba y una de las que más recuerdo. La canción fue primeramente escrita con distinto nombre por John Lennon en un retiro espiritual con The Beatles en India. Más tarde realizaron varias versiones que no acabaron de convencer al grupo y finalmente fue publicada en 1971 como una canción escrita por Lennon para su carrera en solitario. La canción fue versionada en multitud de ocasiones siendo la más famosa versión la que realizó Bryan Ferry con Roxy Music. La canción básicamente habla de los celos que sentía John Lennon en su relación con Yoko Ono. En aquellos días la letra no me decía gran cosa pero ahora me parece una canción de amor maravillosa en la que se ve reflejada la personalidad del autor y sus luchas internas mostrándose tal y como es, o más bien como era: un chico celoso. El sonido del piano durante toda la canción, el silbido, la aparente sencillez de la canción hacen que esta canción tenga algo especial para mi.

Otra de las cosas importantes de esta canción y sobre todo de ese disco es que me abrió las puertas del universo de The Beatles que aún hoy sigo recorriendo, acompañado ahora de mi hijo mayor principalmente. Nunca me he considerado un gran fan de la banda pero es cierto que siempre han sonado en algún momento de mi vida y siguen haciéndolo. Quizás sea una de las grandes asignaturas pendientes pero bueno, como son inmortales no tengo prisa.

No tengo un recuerdo concreto de esta canción con nadie, es más el recuerdo de una sensación, de esos años de niñez en los que no tienes preocupaciones, pero sobre todo este disco me lleva a esos recuerdos de mis primeros descubrimientos musicales propios. Ya escuchaba mucha música de mis hermanos, pero esta cinta era realmente mía, era mi descubrimiento y generó en mí un sentimiento que me ha acompañado toda mi vida y fue el de tratar de tener una identidad propia y en ese sentido, la música se convirtió en una herramienta maravillosa. Este disco abrió mi camino musical y por eso tiene que estar el primero de la lista.

Evidentemente nunca pude verle en directo pero si he podido ver a la mayoría de grupos que aparecerán en esta lista, algo que se convertirá en una de mis grandes pasiones, la música en directo.

I was dreaming of the past
And my heart was beating fast
I began to lose control
I began to lose control
I didn’t mean to hurt you
I’m sorry that I made you cry
Oh my I didn’t want to hurt you
I’m just a jealous guy

I was feeling insecure
You might not love me anymore
I was shivering inside
I was shivering inside
Oh I didn’t mean to hurt you
I’m sorry that I made you cry
Oh my I didn’t want to hurt you
I’m just a jealous guy

I didn’t mean to hurt you
I’m sorry that I made you cry
Oh my I didn’t want to hurt you
I’m just a jealous guy

I was trying to catch your eyes
Thought that you was trying to hide
I was swallowing my pain
I was swallowing my pain
I didn’t mean to hurt you
I’m sorry that I made you cry
Oh no I didn’t want to hurt you
I’m just a jealous guy
Watch out baby I’m just a jealous guy
Look out baby I’m just a jealous guy

10 comentarios en «1. Jealous Guy. John Lennon.»

  1. Bufff….que recuerdos de John Lennon!!! Sonaba de él una canción en la entrada el día de mi boda; era IMAGINE, pero siempre me viene ese recuerdo cuando suena algo de Lennon.
    Ayer por la noche paseando al perro y escuchando Jealous Guy, me vino nuestra boda en la cabeza, jejeje…….
    Un abrazo!!

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  2. Marquitos!!!!!
    Qué gran manera de celebrar un lustro, recuerdo tu buen gusto musical, te seguire en tus publicaciones y te seguire conociendo…Grande!

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  3. Uff que envidia de tener hermano mayor que te habrá los oídos y de que forma, AC/DC y Pink Floyd…y menudos álbumes…

    Yo también soy de la era de Mocedades, Perales, Serrano, Música clásica, Zarzuelas….ufff que recuerdos.

    Y luego que recuerdos de darle a saco a un grupo, de grabarnos cintas, de bajar a los madriles apor discos piratas….ufff

    Esto es como Netflix…leído el piloto y el 1er voy a por el segundo…

    Gracias Marcos….

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  4. ¡Qué bueno Marcos! He estado un buen rato mirando la imagen de entrada con todas las entradas de conciertos y he viajado a un buen puñado de magníficos momentos de mi pasado. ¡¡¡Muy GRANDE!!!
    Y, si hay una canción que me recuerda a ti, me veo pincel en mano con «Beautiful day» de «tú también». 😉

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  5. Me acabas de transportar al salón de la casa de mis tíos donde él tocaba y cantaba esta belleza al piano y yo le escuchaba embobada una y otra vez.

    ¡Pedazo de empresa maravillosa que nos has brindado!

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