Antes de empezar a contaros mis aventuras infantiles me gustaría hacer una pequeña reflexión. La semana pasada murió uno de mis ídolos, Meat Loaf y además también era el cuarto aniversario de la muerte de Dolores O´Riordan cantante de The Cranberries. Hemos tenido la suerte de nacer en la época de mayor esplendor del rock pero también somos la generación que vamos a ir viendo desaparecer a todas estas estrellas (toquemos madera). No sé si mucha gente podrá entenderlo pero cada vez que desaparece uno de estos ídolos algo muere también dentro de mí. Tampoco sé si cogerán una escalera al cielo o una autopista al infierno, en todo caso solo me queda estar agradecido por haber tenido la oportunidad de disfrutarlos.
Mi primera obsesión, no podía dejar de escucharla. No recuerdo donde ni cómo la oí por primera vez. La canción salió en 1983, yo tenía 10 años, y lo que si recuerdo perfectamente es que fue la primera vez que quise saber qué decía su letra, de qué hablaba. En 1983 no tenía la posibilidad de abrir Internet y buscar tranquilamente la letra de una canción, así que la única manera era escuchar, escribir lo que creía haber entendido, darle al rewind, volver a escuchar y corregir si había entendido mal e inventarme lo que no entendía. Por supuesto, mis primeras versiones no tenían mucho que ver con la realidad, pero a mí me servían para poder cantarla entera y que quien no conociera la canción ni tuviera mucha idea de inglés, se sorprendiera ante mi gran nivel. Ese ejercicio de sacar la letra de las canciones volví a repetirlo miles y miles de veces para entender las letras de los grupos que me gustaban. Se convirtió en mi autentica academia de inglés en la que yo era profesor y alumno a la vez, porque esa curiosidad fue la que realmente me ayudo a aprender el idioma, mi única razón para aprenderlo era saber qué decían las canciones. Esa obsesión llego hasta el extremo de que, si los vinilos o cintas que me quería comprar no incluían las letras de las canciones, normalmente no me las compraba.
Moonlight Shadow…hay muchas canciones que no han aguantado bien el paso de los años a pesar de haber sido habituales en mis escuchas, Still Loving you, Bohemian Rapsody, Smoke on the water, Hotel California, Hey Jude, grandes creaciones que siguen siendo obras maestras pero que no consiguen ya (aunque en su día sí que lo hicieron) emocionarme. No creo que sea culpa de los temas sino más bien de las orejas que las escuchan. Todos vamos cambiando y evolucionando, no en todos los casos a mejor, y es normal que nuestros gustos también lo hagan. Me hace mucha gracia cuando alguien critica a un músico o a un grupo porque “han cambiado, ya no son los mismos, han dejado de ser auténticos” … ¿y tú? ¿eres el mismo? ¿Sigues haciendo lo mismo que cuando tenías 20 años? Puedo aceptar que dejen de gustarte los nuevos trabajos, pero me parece mezquino criticar a alguien por no seguir haciendo lo mismo siempre…” hay que tener principios y ser leal a uno mismo”, te dicen y ante esa frase siempre se me viene a la cabeza Groucho Marx: “Estos son mis principios, si no le gustan, tengo otros”. Como ya me vais conociendo os podéis hacer una idea de en quien estoy pensando exactamente y si no, ¡tendréis que seguir leyéndome todo el año!
En fin, que me voy del tema…Algunas leyendas cuentan que la canción está inspirada en el asesinato de John Lennon en 1981. El autor explicó que él estaba a pocas manzanas del Edificio Dakota cuando sucedió y que es posible que su subconsciente absorbiera el hecho para después realizar esta canción. En realidad, tal y como el propio músico confirmó, la canción está inspirada en la película “Houdini”. El tema está interpretado por Maggie Reilly, que por aquel entonces simplemente era la novia de un “Roadie” de la banda del músico, pero que con su voz cálida y casi reparadora hizo que se convirtiera en una canción mágica y en el éxito comercial más grande del músico inglés.
Con la canción de Mike Oldfield no he sentido nunca ese “cansancio”, no hay vez que la escuche y que no me emocione. Recuerdos de mí mismo disfrutando de la canción se agolpan en mi cabeza cuando la oigo, recuerdos en mi casa con mis hermanos, recuerdos compartiendo esta y otras canciones con mi primo Miguel, otro fanático (un poco menos que yo) del genio inglés.
Como ya os comenté en la introducción, mi intención es contar sobre todo a quién o a qué me recuerda cada canción. Mi primer invitado musical es mi primo Miguel. Todos tenemos o deberíamos tener un primo Miguel. Un primo que, desde pequeño, se convierte en tu gran amigo, en compañero inseparable de juegos y aventuras, en testigo de tus primeros amores y a la vez en rival por el amor de una chica que acabaría yéndose con un tercero, pero el primero en apoyarte para superar ese bache. El confidente, el compañero de borracheras y acompañante de conciertos. Ese que, en pleno mes de agosto, va a buscarte a las tres de la tarde con el sol a pleno rendimiento para ir a cazar lagartijas y salamanquesas, o en en el mes más frío del año te pide que le acompañes a buscar lombrices para sus bichos bajo una fina y fría lluvia paralizante. Un experto fabricando trampas para los pequeños reptiles con lo que nos íbamos encontrando, «coge esa bolsa de plástico y ponla en ese agujero» para inmediatamente notar como la lagartija caía dentro de la bolsa. O que se tira contigo por el terraplén de la vía del tren haciendo «culo ski», con el único objetivo de destrozar las zapatillas más feas, pero más resistentes, que el mundo ha conocido: las Jucundiano, ¡¡¡irrompibles!!!
En fin…el primo Miguel.
Una de las cosas más importantes que me trajo esta canción fueron las ganas de conocer la obra de Mike Oldfield. A partir de esta canción empecé a conseguir toda su discografía y a disfrutar de ese sonido inconfundible de su guitarra y de sus composiciones, muchas veces más cerca de la música clásica que de la música moderna. De hecho, es el único artista/grupo del que de una manera u otra (vinilo, cassette, CD o digital) tengo toda la discografía y me gustan en la misma medida tanto la parte más instrumental del músico, reflejada sobre todo en sus primeros discos, como la parte más “cantable” que empezó a darse a partir del Five Miles Out. Precisamente este disco y en especial la primera parte instrumental, Taurus II (Taurus I aparecía ya en un disco anterior, el QE2), me acompañaron durante la convalecencia de mi primer esguince de tobillo. Todos sabemos que en tu primera lesión los cuidados y atenciones son siempre mucho mayores que en las siguientes y en esta ocasión tuve que estar una semana tumbado sin mover el pie, así que aproveché para dedicar las largas horas de los días a la lectura, y el libro elegido fue: El Señor de los Anillos. Esas horas de lectura estaban siempre acompañadas de la escucha de este disco y la relación que se creó en mi mente entre los dos, disco y libro, fue tan grande que todavía a día de hoy mientras escucho este disco puedo visualizar a Frodo y sus amigos llegando al Pony Pisador o a Gandalf el Gris luchando contra el Balrog. No sé qué mecanismos internos provocaran esta asociación, pero esa mezcla de palabras y notas musicales quedaron grabadas en mi cabeza para siempre convirtiendo aquella semana en una experiencia inolvidable y convirtiendo ese libro en referente absoluto de la literatura de mi adolescencia.
Esta adoración por el músico inglés consiguió confundir a muchos en mi colegio, ¿cómo era posible que fuera “heavy” (ya llegaremos a eso) y que me gustará también Mike Oldfield? Muchos creían que tenía algún problema psicológico, cosa que probablemente fuera verdad, pero desde luego no era un problema de gustos musicales, sino el de tener la continua necesidad de ser diferente en algo a los demás, de salirme de los cánones (¡¡¡que en el cole eran tantos!!!) y para mí la música fue esa salida.
En septiembre de 1993 por fin tuve la oportunidad de poder ir a un concierto suyo en la plaza de las Ventas. Interpretaba Tubular Bells 3. Recuerdo perfectamente la emoción de poder, por fin, verle en directo con ese disco que es una obra de arte. Sin embargo, como tantas veces pasa en la vida, la felicidad no fue completa porque no tocó esta canción y me quedó un pequeño regusto de decepción por no haber podido escucharla en vivo.
Tendría que esperar al año 1999 en la cubierta de Leganés para poder cumplir uno de mis sueños de la infancia. La gira era el Then & Now en la que hacía un repaso a su discografía y en aquella ocasión, por fin, pude escuchar Moonlight Shadow en directo. La emoción que sentí en ese momento, lo siento mucho, pero pero mis escasos recursos literarios no me dan para expresarlo o simplemente es que hay sensaciones que no pueden expresarse con palabras. Lo que sí puedo asegurar es que no recuerdo absolutamente nada más de ese espectáculo que esa canción. A los dos conciertos, como no podía ser de otra manera, fui con el primo Mike.
The last that ever she saw him
Carried away by a moonlight shadow
He passed on worried and warning
Carried away by a moonlight shadow
Lost in a riddle that Saturday night
Far away on the other side
He was caught in the middle of a desperate fight
And she couldn’t find how to push through
The trees that whisper in the evening
Carried away by a moonlight shadow
Sing a song of sorrow and grieving
Carried away by a moonlight shadow
All she saw was a silhouette of a gun
Far away on the other side
He was shot six times by a man on the run
And she couldn’t find how to push through
I stay, I pray
See you in heaven far away
I stay, I pray
See you in heaven one day
Four a.m. in the morning
Carried away by a moonlight shadow
I watched your vision forming
Carried away by a moonlight shadow
Stars move slowly in a silvery night
Far away on the other side
Will you come to talk with me this night?
But she couldn’t find how to push through
I stay, I pray
See you in heaven far away
I stay, I pray
See you in heaven one day
Far away on the other side
Caught in the middle of a hundred and five
The night was heavy and the air was alive
But she couldn’t find how to push through
Carried away by a moonlight shadow
Carried away by a moonlight shadow
Far away on the other side
But she couldn’t find how to push through
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Hace poco me bajé Spotify al móvil y la primera canción que busqué fue está. Le siguió toda la discografía de meatloaf. Se puede decir que la persona que más ha influido en mis gustos musicales eres tú, Marcos.
Estoy deseando conocer las siguientes 48!!
Ahora el que está aprendiendo cosas de tí soy yo!!!
El primo Maik, el GI Joe, el mayor «yrresponsable»…
A la época GI Joe llegaremos, ese viaje es un antes y un después!!
Menos mal que fuimos a Mezana con él, si no, pá habernos matao….
A punto estuvimos en varias ocasiones…
Madre mía…que recuerdos…Menudo binomio
Peligro, peligro…
Me emocionas, Spachur…
Gracias Amore, esto va a ser emocionante!!! Vaya viaje!!
yo tengo esa misma entrada en un album. Grandisimo concierto Mark!!
Mis álbumes de entradas son el objeto más valioso que tengo a día de hoy! Como comento en el post, no recuerdo más que eso del concierto y tampoco recordaba que hubiéramos ido juntos, pero vaya tampoco me extraña!
¡¡¡Qué grande Marcos!!!
Y qué recuerdos. Creo que disfruté mas en el concierto viendo como te lo estabas pasando que del concierto en sí.
Es que fue brutal! Muchos años Mike, permanece atento que volverás a salir!!!
Como psicóloga, me fascina leer y descubrir a una persona que haya podido hacer una unión tan clara entre el mundo emocional y la maravilla que es la música.
¡Gracias por compartirlo con el mundo!
Gracias Judith, ya te lo he comentado pero me encanta esa parte que me has descubierto! Aunque me asusta un poco, al final se van a descubrir muchas cosas de mí!
Un beso
Que grande Marcos!
Me se varias de aquella cinta conjunta de «All Time Favourites» que nunca acabamos en Londres…
Por cierto, que bonita la esquina inferior derecha de la foto de Autobiografía Sonora….no digo mas, ni menos. Alguno se atreve a adivinar a que me refiero?
Mario
Muy bonita!!! Sin mirarlo ya sé a qué te refieres…vaya nochecita!!!
¡Temazo! Mike (el inglés, no el nuestro) también fue uno de mis referentes musicales, y esta canción fue la que tuvo más éxito de todas, demostrando que lo «comercial» no está reñido con la calidad. Hablando del poder evocador de la música, un buen ejemplo de reflejo condicionado, a lo perro de Pavlov, es «The Exorcist Theme» (fragmento del Tubular Bells), del que, para los de nuestra generación, oír las primeras notas y empezar a cagarnos (con perdón), es todo uno… 😅
Bueno, al turrón: que me congratula enormemente volver a leerte, y no menos lo prometedor de este viaje por la memoria musical que nos une, aunque se remonte a una época en la que nuestros caminos aún no se habían cruzado.
¡¡Salud para tod@s!!
Muy cierto!!
Madre mía, Mark. Qué grande leerte y rememorar tantas emociones y momentos compartidos. Yo también fui partícipe del concierto del 93 aunque no fui tan consciente como Mike de lo que representaba para ti.
Me encanta que entres en detalles de tu personalidad y tus sentimientos, eso te hace más grande aún de lo que ya eras.
Enhorabuena por esta iniciativa.
Deseando estoy que llegues a la época GI joe para ver cómo te las has arreglado para escoger sólo una canción por año…..
Javi, tengo un lío!! Me salen canciones por todos lados, pero bueno…ya iremos viendo, no nos adelantemos!
Gracias por tus palabras!!
Yo también tengo ligados un libro con un disco, en mi caso Momo y The final countdown. Veo a los hombres grises persiguiendo a Momo mientras suena Carrie o Cherokee. Curiosa mezcla
Qué curiosa es la mente y los recuerdos!! Si que es curiosa la mezcla, no sabía que te gustara tanto ese disco!
Madre mia Marcos!!! Cuánto sabes de música y cuánto voy a aprender con tus comentarios, ademas de ayudarme a conocerte un poco mejor .Me encanta!!
Es que llevo estudiando toda la vida!! Muchas gracias!!!
Tú con Miki y yo con Teresa haciendo playback de esta canción en plena pubertad. Me juego lo que quieras a que Tere piensa lo mismo!
Inventiva total en las letras como tú, hasta hace bien poco era cabidewill by a moonlight shadow…jajaja
Jajajajaja, vaya cuatro patas para un banco!!!
Me encanta también este segundo capítulo. Disfruto con los comentarios. Gracias a ti y a todos.
Gracias Paloma! Espero que el ojo vaya mejor!!
Sabía que te gustaba, pero ni idea que hasta tal punto! Tengo puesto el video de Pictures in the dark mientras escribo, vaya solazo de guitarra, y Anita Hegerland espectacular…
Si tengo que quedarme con una canción suya creo que sería To France. Volviéndolas a escuchar estoy de acuerdo contigo en que son canciones que han soportado muy bien el paso del tiempo.
Es que Pictures in the dark es impresionante también, a mi To France acabo por cansarme un poco y la que recuerdo también mucho por el video que nos gustaba a todos es Shine con Ian Anderson, si no recuerdo mal
Increible leerte! Imagino hasta cada expresion de tu cara en cada momento que narras, emocionante…
Que lindo viaje Marquiños!
Ya sabes que sin tu ayuda no hubiera sido capaz de hacerlo!!!
Llego tarde, pero llego… Pues si, mi amigo Marcos durante mucho tiempo era «el de Mike Oldfiled», luego pasó a ser «el de Scorpions» o «el de Def Leppard». Me está encantando leerte. He aprendido un par de cosas que no sabía de ti, pero sobre todo me gusta mucho leer como reflexionas sobre el pasado. Es un ejercicio muy bonito. Me alegra mucho que pudieses llegar a disfrutar del Sr. Oldfield en directo. Este debe ser uno de los pocos viajes musicales en los que no te he acompañado. Pese a que me gusta moderadamente y tengo uno/dos discos suyos, nunca tuve mucho interés por verle en directo.. igual me perdí algo muy chulo! Esperando a la canción #3!
Borja!!! No me hagas Spoiler!!! Que te adelantas a los acontecimientos!!! Si algún día vuelve a tocar en directo te presionaré para que vengas conmigo!!!
En un par de días tienes la nueva canción!!
Pufff a los Canberries les vi en VistaAlegre gracias a tí, creo que íbamos con Pichi y Blanky…ufff…espero no hacer spoiler jajajaja
Voy a por la 3
Callaaaaa!!! Poco a poco, que quedan muchas semanas!!!!