Primeros años 80, la movida madrileña triunfaba, libertad, transgresión, todo eso me quedaba todavía un poco grande y no sabía lo que significaba. Alaska con sus distintos grupos, Nacha Pop, Los Secretos, Radio Futura, Gabinete Galigari, todo eso es lo que se escuchaba por aquel entonces en mi zona de influencia. Yo iba a un cole religioso en pleno barrio, digamos pudiente, de Madrid, de oración antes de empezar las clases y misa con confesión todos los martes. Os podéis imaginar el escándalo que se montó cuando, subido a la silla del pupitre, me dediqué a manosear un poster en relieve de Marilyn Monroe que teníamos en clase ante la atónita mirada del profesor de lengua…no me extraña que después criticara con tanta saña mis redacciones.
El lema del colegio rezaba: “La verdad os hará libres” y realmente es la gran enseñanza que me llevé, aunque tuve que entenderlo años más tarde como se aprenden realmente las cosas en la vida: a base de golpes. En el colegio no existía uniforme, pero todos parecíamos uniformados: Levi´s, Lacoste y zapatos castellanos. El patio del colegio parecía un pase de modelos infantil con todas las marcas posibles y yo, como niño que quería encajar, también seguía esa línea en todo menos en dos cosas: zapatos y gustos musicales. Odiaba ir calzado de esa manera a clase, me molestaban y no me dejaban jugar bien al baloncesto. Mi padre siempre quería que los llevara así que yo, metía las zapatillas en la mochila y cuando nos dejaba en la plaza de Colón para subir andando hasta el colegio, esperaba a que el Opel Kadett color burdeos de mi padre desapareciera por el Paseo de Recoletos en dirección a su oficina para, con rapidez, cambiarme.
Ya en el cole, con mis zapatillas, podía jugar sin limitaciones al baloncesto en el patio central contra cualquiera de mi clase por muy alto o grande que fuera. Incluso, pese a mi falta de centímetros, recuerdo algún tapón/gorra/chapa a uno de los que más sobresalían que se moría de rabia por la humillación y por las risas generalizadas y, mientras echaba espumarajos por la boca, gritaba ¡¡¡¡Falta, ha sido falta!!!!” lo que provocaba aún más risas entre los allí presentes.
En cuanto a los gustos musicales, jamás me interesaron los músicos de la movida, aunque con el tiempo he llegado a reconocerlos y a disfrutarlos. Todo lo que sonara por las principales emisoras de música estaba terminantemente prohibido por mis principios y jamás reconocería que me gustara alguna canción de…esas. Yo era de Barón, Obús, Asfalto, Banzai, Ñu y por supuesto de Leño. Si a cualquiera de mis hermanos les preguntas: “¿Ramiro, Rosendo y…?» te responderán sin dudarlo y al unísono: “Toni”. Leño sonó muchísimo en mi casa y fue toda una noticia trágica cuando mi hermano mayor nos informó sobre su separación.
Uno de esos grupos callejeros que tanto nos gustaban en casa fue Topo. Su disco “Marea Negra” es para nosotros una fuente inagotable de nostalgia. Escuchar cualquier canción de ese disco es un viaje casi psicotrópico (de esos también he tenido alguno… me parece). Puedo ver como cae la aguja sobre el vinilo, se escucha el suave roce de la aguja con los primeros surcos del disco con ese sonido inolvidable e irreproducible, y suena: “El día en que yo nací, hubo eclipse de luna, y desde entonces hasta aquí, me sonríe la fortuna, jajaja…” seguido de un punteo mítico de guitarra…puro Rock and roll. Quien no haya escuchado ese disco, se lo recomiendo encarecidamente. Además del Blues del Dandy, puedes disfrutar con Cantante Urbano, Colores o Marea Negra que da nombre al disco.
He estado dudando mucho entre Cantante Urbano y Días de escuela que cuenta cómo eran los colegios en los años 60. En realidad la canción era de Asfalto que se separaron y dos de sus miembros formaron Topo y los otros dos se quedaron como Asfalto. En el Rocktiembre que comenté la semana pasada los dos grupos la tocaron lo que supuso un doble regocijo para mis hermanos y para mí porque nos encanta esa canción.
No olvidemos que mi generación nació en los últimos años del régimen y muchas de las cosas que cuenta la canción las llegamos a vivir nosotros. Os dejo el enlace al video de la segunda, especialmente para mis compañeros de clase que estén leyendo esto, que sé que sois varios, porque es una regresión total a nuestra infancia, incluso dudo de si alguna de las imágenes no sean realmente de nuestro colegio.
Para decidirme entre una y otra he tenido que pensarlo y repensarlo muchas veces pero, si quería ser fiel a la filosofía del blog, a la idea primera, tenía que elegir, no la que más me gusta ahora, sino la que realmente me emocionaba con mis diez u once años y esa era Cantante Urbano. Esa canción muestra las dificultades de alguien que quiere dedicarse a la música en plenos años 80. Por aquel entonces, siendo todavía un niño, una de mis aspiraciones era la de convertirme en una estrella del rock. Recuerdo escuchar esa canción y pensar lo difícil que debería de ser ese camino y si yo sería capaz de ponerme delante de un público a cantar, con lo tímido que era. Esa canción, junto con el hecho de que no tengo voz, ni sé tocar ningún instrumento, ni tengo ningún talento especial para la música (Inciso: Sí que tengo uno, tengo una memoria de elefante para las letras de canciones. No sé qué extraño mecanismo hay en mi cerebro que recuerdo las letras casi de cualquier canción que haya escuchado un mínimo de veces. Mis hijas están grabando todas las canciones de Aitana y de Camilo en mi disco duro y, por el momento, parece que no hay fatal system error. Además, debe de ser algo genético porque mi hijo mediano tiene la misma capacidad o incluso mayor. Cerramos inciso) hicieron que olvidara mi sueño de ser músico y tocar delante de 15000 personas. Curiosamente ese sueño arrinconado se cumpliría años más tarde de la manera más inesperada posible, pero a eso ya llegaremos.
Y así iba yo, con mis zapatillas de deporte, mis Levis, mi Lacoste y los Leño sonando en mi walkman, una mezcla rara, efectivamente… pero ese era yo. Estaba en 6º o 7º de EGB, once o doce años. Tuve la inmensa suerte de coincidir en mi clase con otro loco de la música que, después, me superaría en conocimiento musical, en discos, en conciertos, básicamente en todo lo que tuviera que ver con la música y en especial con el rock. Siempre he pensado en la influencia que generamos en las demás personas desde pequeñitos y en la importancia que tienen los demás en nuestro propio desarrollo sin ser muy conscientes de ello y, estoy seguro, que mi amigo hubiera sido una persona diferente de no haber coincidido conmigo y viceversa. Nos encantaba hablar de música, grabarnos cintas (él se convirtió en mi proveedor oficial), leer revistas, incluso en clase de matemáticas hacíamos sopas de letras y crucigramas relacionados con el rock. Nos inventábamos las preguntas y las respuestas. 8 vertical: Nombre del guitarrista rítmico de Scorpions. 7 letras. Todavía no teníamos edad para conciertos (si es que eso tiene alguna edad, pero, ¡vaya!, digamos que no contábamos con el permiso materno/paterno para acudir a ese tipo de eventos) aunque, con el tiempo, llegarían muchos y grandes conciertos juntos. Esa amistad perduró y perdura en el tiempo gracias a ese elemento común que es la música hasta tal punto que, a día de hoy, prácticamente solo nos vemos cuando vamos a un concierto. De hecho, fui el único testigo, entre 80.000 personas más, de la pedida de mano de la que hoy es su mujer. En mitad del Estadio Bernabéu, cuando digo en mitad del estadio me refiero a en mitad del césped, pude observar cómo hincaba rodilla en tierra y, mientras sonaban los primeros acordes de The River (quien no sepa de quien era el concierto igual va a ser mejor que no siga leyendo este blog), le pedía matrimonio… ¡¡¡a ver quién puede superar eso!!!
Próxima parada 7 de Julio Madcool. ¡Allí nos vemos Borja!
Así fuimos creciendo (unos más que otros) y haciendo crecer mi colección de música en lo que fue la época de más curiosidad musical y de descubrimiento de mayor número de grupos, estilos, corrientes musicales por las que fui dejándome arrastrar en los siguientes años hasta ahora. El rock duro fue el que ocupó gran parte de mi repertorio. Reconozco que en estos primeros años era bastante talibán del rock. No me valía cualquier grupo, Dire Straits, Police, Bruce Springsteen, U2 no cumplían mis requisitos y, por tanto, eran ignorados e incluso despreciados por mí (craso error, de hecho, varios de ellos saldrán en la lista). Estos requisitos no tenían nada que ver con la música, básicamente se podían resumir en uno, si esos grupos gustaban a mucha gente no merecían la pena para mí, principalmente, porque no iban a ayudarme a diferenciarme de los demás. ¡¡¡Comenzaban mis años más heavys!!!
Sin un duro en el bolsillo
de este invierno no paso
si no dejo la ciudad.
he probado con todo
y no hay nada de lo que poder vivir
en la ciudad
y me pilla la noche cantando en el metro
y no llega una libra en total
y deseando salir
tengo que entrar otra vez
porque un techo de estrellas
no da calor
me voy…..
sí me voy …..
que me voy…..
poco a poco cayeron los castillos de arena
que invente en mi pueblo
hagan gorro señores
a un juglar
maldito cantante urbano
y me pilla la noche cantando en el metro
y no llega una libra en total
y deseando salir
tengo que entrar otra vez
porque un techo de estrellas
no da calor
Madre mía, como nos gustaba ese disco y cuántas veces hemos tarareado y cantado el blues del dandy o marea negra.
Y que pasada fue verlos en directo 30 años después.
Yo creo que es el disco de rock español que más hemos escuchado
Mercado, Penas y ???
Urbano!!!
Jajaja!!! Justo iba a poner eso!! Me acuerdo de Blanki pequeñita terminando esas dos frases que le había enseñado Manuel.
Por cierto, lo de la memoria para las letras de las canciones yo también lo tengo, así que habrá que investigar de dónde nos viene. De hecho pensaba que no conocía la canción y me he sorprendido cantando el estribillo…
Pues yo ya no pongo nada, porque iba a poner lo de Luis y parte de lo de Camino, porque me he sorprendido cantando un estribillo que no siquiera sabía que me lo sabía
¡Estamos conectados!
Ya os decía que habíamos escuchado mucho ese disco y no podía faltar en mi lista
Pues yo ya no pongo nada, porque iba a poner lo de Luis y parte de lo de Camino, porque me he sorprendido cantando un estribillo que ni siquiera sabía que me lo sabía
Una cosilla hay que aclarar: los polos Lacoste eran de Pryca con el cocodrilo cosido. Se compraba uno que no daba pa’ más.
El kaddet era ya el JJ?
Vaya que si me acuerdo con ¡¡Ramiro, Rosendo y Toni!! ¡Cómo os gustaba que vuestra hermanita repitiese la retahíla!
Lo de la retahíla era cosa de Manuel que nos lo preguntaba a todos, incluso a madre!!!
¡Buena canción, y muy original la portada del disco! De ésta salimos «Rock Masters», jajaja…
Thanks again, Marx!
Jajajaja, seguro que todos aprendemos algo, de eso se trata!!!
Marcos me da un poco de vergüenza cuando veo que no conozco nada más que de oídas los grupos que nombras. No pasa nada porque los estoy escuchando desde que has empezado a hacer el blog de los 50. Mientras ellos luchaban por hacerse músicos y triunfar, yo estaba criando a mis hijos y trabando. Nunca me he puesto música para tener compañía. Ahora si ya tengo 4 canciones en mi lista de Spotify. Me encanta como cuentas las cosas. Tienes mucha memoria además de acordarte de las letras de las canciones, te acuerdas de muchas anécdotas de tu vida. Enhorabuena. ¡Vamos a por el quinto capítulo!
Paloma, no te preocupes por no conocer esos grupos, ya te digo que solía buscar grupos que no conociera mucha gente y de hecho muchos de mi edad tampoco los conocen!! Lo que más me gusta es que te hagas la lista en Spotify para ir escuchándolas!
Entre la lectura y la escucha de la canción, 10 minutos de felicidad a la semana asegurados!!
Tenía que haber pensado en poner la canción más 10 canciones relacionadas, así la felicidad duraría más. En todo caso me alegra hacerte feliz durante 10 minutos a la semana!!!
Bueno, otra vez llego un poco tarde… Y esta vez me has emocionado leyendo tu blog, he tenido que aguantar alguna lagrimilla, pero de alegría y algo de nostalgia.
Pues si, para los que no lo sepan, yo era el «dealer» de discos, cintas y revistas de la época. Como bien dices, no creo que ninguno de los dos hubiésemos sido iguales sin el otro.
Como sabes yo no tengo familia (de sangre) en España, siempre fuimos sólo mi madre, mi madrina y yo. Así que nada de primos, y por supuesto nada de hermanos de los que aprender quién eran Leño (que nunca me gustaron nada) o Barón o Topo o Scorpions. Así que, a tu manera, tu (y Carlos ) fuisteis mi familia, mis primos, mis hermanos en Madrid. Contigo conocí grupos, jugué al baloncesto y me reí escuchando las batallas que montabas con tus hermanos en vuestra casa.
Así que muchas gracias por incluirme en tu historia, es un honor y una alegría ser parte, aunque sea pequeña, de tu historia y de la historia de tu maravillosa familia.
Y por casualidades del destino, efectivamente, tuviste que ser tu el testigo de la pedida de mano más chapucera de la historia, sin anillo y sin nada preparado. Pero con Marcos, Bruce y el césped del Bernabéu de testigos…, así que tampoco estuvo tan mal, no?
Chapucera dice!! Fue gloriosa!!! Gracias a ti por enseñarme tantísimo y me emociona también que me sientas como parte de tu familia, por eso siempre hablo a mis hijos de su primo de Cánada cuando hablo de vosotros! Un abrazo fuerte y nos vemos pronto!
Que fuerte, llevo leyéndote desde el inicio, es una pasada, como puedo sentirme tan identificada, todo, absolutamente todo hasta ahora es mi infancia, mismo año, familia numerosa, con lo que conlleva, y mismos gustos musicales influidos por una amiga que ya no está, pero que estoy segura que de alguna manera está disfrutando con tus recuerdos tanto omas que yo. Días de escuela es una canción que creo sólo
unos pocos, muy pocos de mi entorno actual, entre ellos tu hermano Pichi, la conoce, me ha emocionado, la verdad. Gracias por estos ratitos, me quedo contigo todo el año que 50 cuesta mucho cumplirlos.
Por cierto, soy Mónica amiga de Pichi (Rugby).
Mónica!!! Gracias por acompañarme!! Y eso que solamente llevamos cinco!!! Si tu lo estás disfrutando entonces tu amiga también. Un beso